Hablar de la doble nacionalidad es importante para aquellos ciudadanos que quieren conservar su nacionalidad de origen a la vez que optan por mantener la española de igual manera. Para quienes lo consiguen, obtienen un estatus legal de derechos y beneficios respaldados por ambas nacionalidades, así como también los vínculos entre ambos sin la necesidad de tener que renunciar a uno.
En realidad, muchos extranjeros que dejan sus países para establecerse en otros, en este caso comentando sobre España, es con intención de obtener la nacionalidad y de ser posible, conservar la de su origen. Afortunadamente, el Estado español tiene dicha oferta para los extranjeros, a modo de que es posible conseguir una ciudadanía sin desprenderse de la otra.
Ante su importante, queremos comentar en este artículo sobre aquellas naciones europeas y no europeas que permiten el trámite para la doble nacionalidad, así como lo que debe hacerse en caso de querer mantener la española y la de origen.
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¿Es posible obtener la doble nacionalidad en España?
De acuerdo a lo que recién mencionamos, España por medio de su Código Civil confirma que es posible tener una doble nacionalidad únicamente si el ciudadano cumple con una serie de condiciones exigidas por dicha ley.
Generalmente, las personas que hacen la petición y obtienen la nacionalidad española por residencia, se ven en la obligación de renunciar a aquella nacionalidad de origen o la que tenían anteriormente.
Sin embargo, como en muchos otros casos, hay excepciones. La misma corresponde a que, cuando los ciudadanos provienen de países iberoamericanos (es decir, naciones a las que pertenecieron las antiguas colonias españolas), Filipinas, Andorra, Guinea Ecuatorial y Portugal, tienen la potestad de mantener la nacionalidad de origen, así como la española una vez que es candidato para conseguirla.
Por otro lado, es importante mencionar que existe y se mantiene en vigencia un convenio de la doble nacionalidad de Francia y España. En ese sentido, los ciudadanos de estos dos países mencionados no tendrán que rechazar su nacionalidad original por cuestión de aceptar a otra nacionalidad, por tanto, podrán conservar la nacionalidad española y francesa.
Para los ciudadanos cuyos orígenes no se encuentren en las excepciones mencionadas, entonces sí deberán renunciar por completo a su nacionalidad anterior si quiere recibir la española.
Países que permiten la doble nacionalidad
Los siguientes Estados que serán mencionados son los países que mantienen el convenio con España, cuestión que permite a los ciudadanos optar por una segunda nacionalidad mientras se conserve la original. Entre esos países se encuentran:
- Francia
- Venezuela
- Uruguay
- El Salvador
- Puerto Rico
- Portugal
- Perú
- Paraguay
- Panamá
- Nicaragua
- México
- Honduras
- Guatemala
- Filipinas
- Ecuador
- Guinea Ecuatorial
- República Dominicana
- Cuba
- Costa Rica
- Colombia
- Chile
- Brasil
- Bolivia
- Argentina
- Andorra
De acuerdo a las excepciones que mantiene España en convenio con las antiguas colonias que le pertenecía y que, a raíz de ello, permite que los ciudadanos de esos Estados puedan optar por una doble nacionalidad mientras conservan la española, es preciso comentar que Trinidad y Tobago, Haití, Guyana y Jamaica no son considerados entre las naciones iberoamericanas a efecto de la doble nacionalidad, a diferencia de Puerto Rico, cuyos ciudadanos podrán optar por dicho trámite.
Sobre el convenio de España y Francia
Las máximas autoridades de Francia y España llevaron a cabo una iniciativa que afortunadamente, para sus ciudadanos, culminó efectivamente en nivel legal en el año 2021. A partir de ese momento, ambas naciones mantienen activo el acuerdo y su gentilicio tiene la potestad para optar por la doble nacionalidad sin necesidad de renunciar a la original.
¿Cómo optar por la doble nacionalidad en España?
Hay varios métodos recogidos por la normativa española por la que el ciudadano puede aplicar para obtener la doble nacionalidad.
Nacionalidad por residencia
Se trata de método más habitual para conseguir la nacionalidad en España como extranjero. Para conseguir dicho documento, el ciudadano debe ser residente en el país señalado por al menos los últimos 10 años de manera ininterrumpida, probar su buena conducta e integrarse correctamente a la sociedad española.
Hay ciertas excepciones que se producen referente al periodo de estancia que los extranjeros deben cumplir para conseguir la nacionalidad española, entre ellas:
- 1 año: Personas nacionales de España que estén sujetos a una tutela leal, sean viudos de españoles o hayan optado por el matrimonio civil con un ciudadano español.
- 2 años: Para quienes nacieron en los países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal o sefardíes.
- 5 años: todo ciudadano que se encuentre en España con condición de refugiado.
Españoles de origen
Los españoles de origen pueden optar por la doble nacionalidad, siempre y cuando:
- Sean niños que tengan como país principal de estancia a España y no se tenga información sobre la identidad de los progenitores.
- Personas que nacieron en el extranjero, pero que se les aplique la Ley 52/2007 sobre la Memoria Histórica.
- Nacidos en el Estado español u otra nación cuyos hijos sean de padre o madre de nacionalidad española.
- Personas nacidas en la nación española cuyos padres extranjeros:
- No poseen nacionalidad y no desean pasarla a sus hijos
- Uno de los padres nació en dicho país
Nacionalidad por opción
Este último método para optar por la nacionalidad española es solo posible según ciertas condiciones:
- Hijos de padres o madres españoles.
- Quienes presenten carta de posesión de estado o de naturaleza
- Adoptados o quienes tengan relación filial luego de la mayoría de edad (18 años)
- Ciudadanos bajo la patria potestad de un español nativo
¿Cómo se puede renunciar a la nacionalidad antigua?
Lo primordial a mencionar es que el proceso realmente depende del país de origen. Sin embargo, hay algunas pautas generales que se pueden aplicar a cualquier caso de renuncia de nacionalidad.
Lo primero que debe hacer el ciudadano es entrar a España y allí, conseguir el permiso de residencia según el propósito de su permanencia y vivir dentro del territorio español, según sea exigido por parte de la condición legal que opte hasta que tenga la posibilidad de hacer petición de la nacionalidad.
Ese tiempo puede tomar desde 1 a 10 años de manera general. Cuando el tiempo establecido para conseguir la nacionalidad española se haya cumplido y la solicitud de la misma haya sido aceptada por el Ministerio de Justicia, un momento antes de la jura por la nacionalidad española, deberás renunciar a la antigua ciudadanía.
Para tal fin deberá acudir a la embajada o consulado del país de origen, solicitar y firmar los documentos correspondientes a la petición, en los que se declara la voluntad e intención de deshacerse del antiguo u original pasaporte. Una vez entregados los documentos de voluntad, tanto el pasaporte como la nacionalidad antigua perderán validez y no podrán ser usados por la persona.
¿Qué beneficios ofrece tener doble nacionalidad?
Entre los beneficios principales que se consideran sobre obtener la doble nacionalidad:
- Protección de los derechos del ciudadano por parte de ambas naciones.
- Residencia para el ciudadano en los dos Estados.
- La doble nacionalidad en España aumenta la posibilidad de negocios de inversiones en el país.
- Transmitir la doble nacionalidad da los familiares directos.
- Libre entrada y circulación a países de la Unión Europea.
Implicaciones legales de las dos nacionalidades
Una persona que tiene dos nacionalidades distintas significa que debe cumplir con la relación jurídica que se establecen en esas dos naciones. Sin embargo, como se trata de un estatus que podría resultar un tanto complicado, la mayoría de los convenios sobre la doble nacionalidad exigen que la legislación que sea aplicable, será la del país en el que se tiene la residencia.
Ese pequeño establecimiento permitirá que la persona evite cualquier contradicción sobre las leyes de sus dos países y, de igual manera, podrá permitirle el conocimiento sobre cómo actuar en cada situación.