Puerto Rico: cómo ser residente de buena fe

En esta oportunidad explicaremos sobre los residentes de buena fe de Puerto Rico, de los que se trata de ciudadanos extranjeros que pueden quedar exentos de impuestos federales al momento de considerarse residentes de buena fe en el territorio puertorriqueño. Lo que supone una gran idea si lo que quieres es emprender un proyecto potencial en otro país que no sea el de origen.

Es así que, si estás considerando comenzar un nuevo capítulo de vida en Puerto Rico, entonces podrás informarte en esta ocasión sobre los requisitos y demás datos para optar por ser residente de buena fe y gozar de los beneficios que esta pueda brindarte.

¿Cuáles son los beneficios de ser residente de buena fe?

 Muchas personas que consideran mudarse a Puerto Rico para comenzar nuevos proyectos, tienen en mente la condición como residente de buena fe por los beneficios que esta misma índole puede representar para ellos.

El motivo del por qué puede resultar beneficioso lo comenzaremos explicando desde su base legal, en la que la Ley para Incentivar el Traslado de Inversionistas a Puerto Rico (o también conocida como la Ley 22), señala que los impuestos locales producto de ingresos pasivos por parte de los Residentes de Buena Fe quedan exentos en el país.

Es decir, esta Ley lo que busca e incentiva es que lleguen al país más personas (extranjeros) que puedan invertir en sí mismos, pero también, invertir en nuevos y comprometedores proyectos que beneficien al mismo tiempo la economía local, a modo de que también se consiga una influencia positiva con la economía de todo el país, sin dejar a un lado la posibilidad de trabajar en Puerto Rico por todo lo legal. La mejor manera que condicionó Puerto Rico para atraer el interés de los inversores, es una Ley que le ofrezca la exención de impuestos federales sobre aquellos ingresos tanto pasivos como acumulados, una vez que la persona extranjera confirme su residencia en el territorio puertorriqueño.

De una manera un poco más específica, mencionamos lo que la Ley 22 representa como beneficio sobre inversiones cualificadas de extranjeros en Puerto Rico:

  • Exención plena de impuestos sobre la renta de Puerto Rico con respecto a aquellas ganancias acumuladas a largo plazo luego de que el extranjero se establezca como residente de buena fe en el país.
  • Exención fiscal plena sobre impuestos sobre la renta de todos los dividendos en Puerto Rico.
  • Exención plena sobre impuestos sobre la renta con relación a todos los intereses en Puerto Rico.

Este tipo de propuesta es mayormente considerado por ciudadanos estadounidenses, puesto a una variedad de factores que le supone un servicio bastante atractivo que puede deberse a que, además de no tener que pagar impuestos federales (mientras que el lucro se obtenga completamente en Puerto Rico), tampoco tiene que evitar un impuesto de expatriación puesto a que no está realmente dejando los Estados Unidos.

Sumado a ello, los papeleos de mudanza no deben representar otro tipo de preocupación, pues sigue estando en el territorio nacional, además de que seguirá ejerciendo el uso del dólar y el idioma, ya que en Puerto Rico el inglés también es idioma oficial junto al español. Así que, para muchos inversores estadounidenses, esta podría ser la razón por la que los proyectos deben establecerse en Puerto Rico.

Requisitos para establecerse como residente de buena fe

Así como ya comentamos sobre los beneficios que establece la Ley 22 puertorriqueña para librarse de impuestos federales en el país, ahora mencionaremos aquellos requisitos propuestos desde un panorama general para optar como residente de buena fe en Puerto Rico.

Ciertamente, hay una serie de requisitos simples que serán exigidos como los documentos de identificación, pero sumado a ello, puedes aplicar para residente de buena fe y obtener el exaltado de impuestos fiscales si consigues satisfacer tres pruebas, las cuales constan en:

Prueba de domicilio o dirección fiscal

Podemos decir que se trata de la prueba más sencilla de las otras que faltan por mencionar; es una prueba que acredita que no tengas un domicilio fiscal fuera de Puerto Rico durante el todo el año fiscal. Entendiéndose como domicilio fiscal al lugar donde posicionas tu oficina o local principal de trabajo, incluso si no está en el sitio donde vives. El lugar de residencia sí se considera como la dirección o domicilio fiscal solo si no tienes un sitio determinado de trabajo regular. Solo hay una excepción por su traslado únicamente durante ese año.

Prueba de conexión más cercana con Puerto Rico

Esta prueba certifica que tienes relaciones más cercanas con Puerto Rico que con el otro país, bien sea Estados Unidos o cualquier otro país durante el periodo del año contributivo. Para certificar esas conexiones cercanas a Puerto Rico, se puede determinar mediante aquellos vínculos o contactos mayormente significativos de manera personal que se ubiquen en el país puertorriqueño. Destacando a:

  • Familia
  • Actividad electoral
  • Documento certificado del carnet de conducir
  • Hogar permanente y pertenencias
  • Organizaciones culturales, sociales, religiosas o incluso políticas
  • Actividades bancarias
  • Actividades empresariales

Prueba de presencia

Hay varios métodos que pueden ejercerse para contribuir a los requisitos sobre la prueba de presencia. Comenzando con demostrar la estadía por 183 (como mínimo) en el territorio puertorriqueño durante el año fiscal. Otra de las maneras es no obtener más de 3000 USD de ingreso en Estados Unidos durante el respectivo año, a la vez que permaneciste mayor tiempo en Puerto Rico que en territorio estadounidense.

Sumado a ello, puedes satisfacer las pruebas de los requisitos si mantienes una presencia de 549 (como mínimo) durante tres años fiscales, más dos años anteriores y una presencia de 60 días durante cada uno de esos años en Puerto Rico. Otra prueba sería el verificar una estadía menor a 90 días en los Estados Unidos, o de por sí, no haber ingresado a dicho país en lo absoluto mientras el transcurso del año fiscal.

Estos requisitos mencionados son solo una parte de aquello que debes presentar para convertirte por completo en un candidato como residente bona fide de Puerto Rico, pero sí debes tomar en cuenta que es muy importante demostrar que ese traslado que quieres hacer al país no es únicamente con objetivos de conseguir beneficios contributivos. Por tanto, recomendamos que solicites una orientación de profesionales del país para que puedan aconsejarte sobre la conducta apropiada a demostrar para evitar una impresión transitoria de aprovechamiento. ¿Conocías del apoyo que brinda Puerto Rico para sus residentes de buena fe?

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